Wednesday, January 14, 2015

Como en el cuento de mi abuelo, vencerán la libertad y el amor


Por: Yoaxis Marcheco Suárez

Por estos días recuerdo el cuento que mi abuelo paterno me contaba cuando era niña: Había un país habitado por ratoncitos grises, eran felices hasta que comenzó a gobernar el rey de las ratas.  Este era temido, lucía grande y poderoso encasquetado en su uniforme militar lleno de estrellas y galones, dos enormes pistolas colgaban de un cinto lleno de balas que amarraba su cintura, su voz era alta y grotesca, todos temían al poderoso rey, y obedecían su mandato sin titubear. Pero un día al rey de las ratas alguien le escondió su sofisticado traje de militar invicto, comenzó a chillar pues debía enfrentarse al pueblo, no le quedó más remedio que hablarles tal y como había venido al mundo, que decepción para todos, incluso para los soldados del ejército que dirigía, el rey no era más que un ratoncito indefenso, con una vocecita de damicela, enclenque y tembloroso. No había gran moral, ni principios sólidos, solo un uniforme lleno de estrellas inventadas por sí mismo y el poder que otorgan las armas, la amenaza y el autoritarismo, en el fondo solo había un infeliz ratón, al que definitivamente todos los ratones unidos podrían remover de su puesto.



Así vi el domingo a los policías que rodearon nuestra iglesia, temerosos porque haríamos una fiesta de reyes magos, donde como es tradicional, daríamos golosinas y juguetes a los niños asistentes. La tradición de desarrollar en la iglesia esta fiesta religiosa es más antigua que cualquier institución que dirige el desgobierno en Cuba, es una tradición que tanto la iglesia católica como muchas evangélicas siguen cada año dando culminación a la etapa navideña. La iglesia bautista de Taguayabón se fundó en el año 1939, desde entonces celebra el Día de Reyes Magos, invita a los niños del pueblo y los agasaja con alegría y con regalos, esa es la tradición. Pero este año a los que se sienten poderosos tras las armas y el uniforme, a los que usan métodos de prepotencia y autoritarismo, les molestó, o les intimidó nuestra fiesta con niños, payasos y globos. Un ejército encasquetado en uniformes llenos de estrellas y galones inventados por ellos mismos, con amenazadoras pistolas y tonfas colgando de sus cinturas,  contra  un sencillo ejército de juguetes. Dos símbolos impresionantes: el primero representa el poder de la fuerza (abuso de poder), el segundo el poder del amor de Dios, que estará en todo tiempo y se expresará siempre de manera especial hacia los niños. A pesar de las amenazantes patrullas policiales, que decidieron esa mañana de domingo abandonar el terreno cada vez más fértil de la delincuencia para vigilar nuestra fiesta de niños (gran pérdida de tiempo y recursos materiales). Nosotros, como los ratoncitos grises del cuento, disfrutamos de una hermosa fiesta, donde las sonrisas infantiles fueron nuestra gran recompensa y la satisfacción de sabernos fuertes, no por nosotros mismos, sino porque nuestro jefe soberano Dios, nos fortalece. No nos queda más que buscar a esos ratones que se creen indestructibles mientras se esconden tras el uniforme, solo vemos a seres humanos indefensos, no saben lo que hacen cuando deciden luchar contra Dios y contra su iglesia, infelices quienes en vez de buscar y defender la tranquilidad y la decencia ciudadanas, pierden el tiempo reprimiendo la libertad de otros. No me queda más que recordar que en esta vida real nuestra historia tendría un mejor término, si todo el pueblo se percatara de quiénes se esconden detrás de esas máscaras amenazadoras, llenas de prepotencia y poder mal empleado. Por lo demás anuncio desde ya que la Iglesia Bautista de Taguayabón y de Rosalía festejarán como siempre y con la ayuda de Dios, el Día de Reyes Magos en el 2016, aun cuando nos rodeen uniformes, estrellas y galones, patrullas, armas y tonfas. Ya sabemos que somos más que victoriosos en Cristo Jesús.

Monday, January 5, 2015

Macabro porvenir para el camarada Nicolás Maduro



Por Dr. Darsi Ferret
Miami, Florida. 26 de diciembre de 2014.

Algo pueril como una simple disputa por el Mercado entre dos supuestos aliados, tiene consecuencias tan nefastas como descabezar a un tercero que se encuentra distante en un rincón de Suramérica. Y es que precisamente eso es lo que sucede con Nicolás Maduro y su chavismo, víctimas directas y sin escape del forcejeo que se trae Arabia Saudí con los EEUU, en el intento de conservar su liderazgo como abastecedor de petróleo en la arena internacional.

Y es que todo marchaba viento en popa y a toda vela para los países de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), que hay quienes la comparan con un cartel semejante a los de la droga por su hasta hace poco manejo arbitrario del precio del petróleo, pero el influjo vertiginoso y turbulento de las tecnologías modernas lo cambiaron todo. Lo peor para algunos, le serrucharon el piso o tienen medio asfixiado a aquellos países que no se prepararon para la época de vacas flacas y creyeron que la bonanza de los precios del oro negro era para siempre (Venezuela, Rusia, Irán).

El fracking o fracturación hidráulica de las rocas de esquisto y la perforación en aguas profundas son métodos sofisticados de producir petróleo y gas que han tenido su florecer en los últimos años, y constituyen el resultado del avance de las nuevas tecnologías. Estas modernas técnicas de extracción de crudo permitieron que EEUU aumentara en un 70% su producción con respecto al 2008, y que tenga pronósticos de convertirse en autosuficiente antes del 2025, así como pasar de principal importador a nivel mundial a exportador.

De manos de lo fortuito la convergencia de varios factores creó una mezcla arrolladora. La economía China se desaceleró de modo inesperado, y contrario a los pronósticos la Unión Europea no alcanza su despegue económico y sigue media zombi con un crecimiento lento y zigzagueante, y EEUU ha reducido sus necesidades de importación de crudo en el mercado internacional. El resultado ha sido la disminución significativa de la demanda de petróleo, que ante una oferta creciente afecta los precios a la baja y de manera pronunciada.

Y aquí es donde está lo interesante, siempre que disminuía la demanda los países de la OPEP utilizaban el esquema de apretarse el cinto reduciendo las cuotas de producción y con ello lograban mantener los precios del barril de petróleo. Aplicaban pura lógica matemática, o sea, si por cualquier razón caía la demanda ellos frenaban la producción y conservaban los precios. En esta ocasión sorpresivamente por primera vez en su historia no ha sido así, y mientras los precios del petróleo se derrumban a la mitad, la decisión capitaneada por los saudíes es la de continuar el mismo ritmo de extracción.  

Lo que pudiera parecer irracional en el actuar de Arabia Saudí tiene una explicación comprensible. A ellos y otros países exportadores como Qatar y Emiratos Árabes, les cuesta de 3 a 4 dólares producir un barril de petróleo. Por ahora para EEUU el costo de producción de ese mismo barril es entre 32 a 34 dólares. Estas cifras son las responsables de que Arabia Saudí prefiera batirse en una feroz lucha con EEUU dejando caer los precios, para desestimular la inversión en la explotación de crudos mediante el fracking y en los pozos de aguas profundas, que no se hace atractiva con precios por debajo de los 60 dólares el barril. A costo de perder dinero ahora, los saudíes están defendiendo de modo determinado su posición en el mercado internacional. 

Este pleito entre leones provoca bajas colaterales. Lejos del epicentro de la disputa entre las monarquías árabes y la potencia democrática, en Venezuela el chavismo convulsiona herido de muerte y sin la más mínima posibilidad de sobrevivir. Después de disfrutar todos estos años del mayor boom petrolero de la historia nacional, el frenético saqueo chavista a las arcas del Estado tiene al país en la ruina y endeudado hasta con las once mil vírgenes. 

Sobre el gigante petrolero PDVSA tiraron la responsabilidad de garantizar el 90% de los ingresos de divisas convertibles. Mientras lo exprimen como a una naranja sin jugo, cargaron también sobre sus espaldas el gasto de incosteables programas sociales, en medio de una galopante corrupción, la no inversión en la industria y la pésima gestión atada a los intereses políticos.

Los especialistas calculan que Nicolás Maduro requiere de precios del petróleo a no menos de 120 dólares el barril para poder sostenerse. La realidad es que el desabastecimiento crónico, la inflación desorbitante, los niveles catastróficos de inseguridad y violencia, el creciente y masivo rechazo popular, y para su desgracia el petróleo por debajo de los 60 dólares el barril, hacen que el sustituto de Chávez no tenga ninguna opción de amarrarse en el poder, y que a estas alturas sea solo un cadáver andante. 

La otra rayita para el tigre le viene de la torpeza de desconocer los límites y en vez de jugar con la cadena se tiró con el mono. Para someter a la oposición y principalmente a sus rivales dentro del chavismo, Maduro no solo se enrocó con los cubanos sino que lo hizo también con la facción de los narco-soles. Estos personajes constituyen un cartel de generales dedicados al contrabando de toneladas de drogas con la FARC colombiana y las bandas narcotraficantes de México y Centroamérica. Además, son los máximos responsables de que Venezuela sea un narco-estado, calificando como uno de los principales distribuidores de drogas a nivel mundial. Estas circunstancias llevaron al chavismo a cruzar la raya y convertirse en una amenaza para la seguridad nacional de EEUU, y esa es una cuestión prioritaria para los norteamericanos, de una sensibilidad extrema, con la que jamás se pasan con fichas.

Basta comparar que en el momento de dar el paso histórico de restablecer relaciones diplomáticas con Cuba, el supuesto enemigo irreconciliable, y dejar atrás medio siglo de beligerancia, el presidente  norteamericano, Barack Obama, firmó al día siguiente un paquete de medidas sancionando a funcionarios chavistas vinculados con las violaciones a los derechos humanos, relacionadas con las manifestaciones que tuvieron un saldo de 43 muertos y por las que todavía guardan injusta prisión varios líderes estudiantiles, exalcaldes y el reconocido opositor Leopoldo López. Las sanciones constituyen un precedente letal para los mandamases chavistas, pues incluyen la negación de visas de entrada al territorio norteamericano, pero sobre todo el congelamiento de sus bienes, y ahí es donde la caña se les pone a tres trozos.  

A quien le quede duda de la explosiva situación del camarada Nicolás Maduro, solo debe fijarse que cuando más apoyo necesitaba, su aliado “incondicional” y mantenido lo dejó tirado como a un perro con sarna y del modo más cruel, o sea, sin ningún recato, pudor ni clemencia. Simplemente Raúl Castro se fue en brazos de los americanos a comenzar un nuevo matrimonio feliz pasando raya al pasado, a todo lo que huela a pasado.      

Thursday, January 1, 2015

Discurso de Yoaxis Marcheco para la celebración de “Unidos por los Derechos Humanos”



Discurso de la misionera bautista Yoaxis Marcheco Suárez para la celebración de “Unidos por los Derechos Humanos” de los 66 años de proclamada la Declaración Universal de los Derechos humanos.

Ante todo mi más cordial y respetuoso saludo para la audiencia aquí reunida hoy para reafirmar la dignidad y el valor del ser humano y los derechos de todos los hombres y mujeres para ejercer la libertad de pensamiento, de expresión y de religión.


El respeto a los Derechos Humanos expresos en los treinta artículos de la Declaración Universal, así como su promoción y concientización, son la clave para enrumbar a la necesitada Cuba y constituyen por ello el motivo de la inspiración para el trabajo que como misionera allí realizo, en medio de un contexto difícil.


El  régimen de mi país se ufana entre otras cosas, de brindar una educación gratuita y alardea de los altos niveles culturales a los que la “Revolución”, según ellos,  ha elevado a los cubanos,  pero lo cierto es que todo el Sistema Nacional de educación está diseñado para sembrar en las nuevas generaciones de cubanos y cubanas individuos que respondan ciegamente a sus mandatos. Los programas de enseñanza están altamente politizados y manipulados, desde las edades más tempranas los educandos son programados para no disentir de lo establecido por el sistema. En Cuba puede fallar cualquier cosa, ya sea el alimento para el pueblo, o los medicamentos en las farmacias, pero las campañas de adoctrinamiento ideológico son priorizadas.


La calidad de la educación de una nación, se ve en la calidad del comportamiento de su pueblo, en la salud espiritual de su sociedad, en los buenos modales y en la práctica de las mejores costumbres. Un pueblo bien educado se ha de mostrar civilizado, respetuoso de las diferencias y de la diversidad, aun en el plano político o ideológico, un pueblo educado sabe reclamar sus derechos (que conoce de antemano), sabe debatir, dialogar y manejar las discrepancias en todos los órdenes, eso se llama democracia. Un pueblo educado se ha de mostrar libre y la libertad consiste en no agredir las fronteras que circundan la individualidad y la libertad ajenas. Es esto lo que me propongo a continuar promoviendo desde mi posición.


Un sistema de educación libre, despojado de todo discurso político e imparcial, sería más beneficioso. El pueblo de Cuba necesita conocer más sobre la Constitución de la "República" y sobre la declaración de los Derechos Humanos, aprender a convivir con las diferencias, liberar sus calles, sus escuelas, sus universidades. Es esto lo que intento diseminar en Cuba a fin de crear más conciencia sobre los derechos humanos; no es fácil, reitero, realizar esta labor en medio de un sistema que reprime nuestro derecho a disentir, pero eso hago y haré, educar a quienes me circundan ya que estoy convencida como sé lo está el resto de la delegación que me acompaña, de que la educación es la clave para crear las condiciones para un mejor cambio.

Mi mayor deseo hoy en que celebramos el 66 Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es que mi pueblo se sature de ellos, se eduque en ellos y se transforme en una sociedad fuerte, empoderada, verdaderamente libre. Con mi trabajo seguiré influenciando para que así sea. Gracias.