Friday, February 20, 2015

Un régimen que no pretende cambiar



Por: Yoaxis Marcheco Suàrez

Que nadie se engañe o se deje engañar, el régimen totalitario de los Castro, impuesto a la isla de Cuba en la ya lejana fecha del primero de enero de 1959, no tiene, ni tendrá la más mínima intención de cambiar, de reconocer o de superar sus serios problemas con respecto a temas puntuales como: el respeto a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, o lo que es lo mismo, la concesión a los cubanos de libertades básicas como, poder postularse y elegir libremente en urnas electorales; expresar un criterio sobre temas políticos que apunten de manera crítica a las perpetuadas por ellos mismos, "figuras históricas del proceso revolucionario"; libertades económicas que faciliten a todos los cubanos, fuera o dentro de la isla, invertir y llevar a cabo negocios que puedan levantar sustancialmente la maltrecha y para nada querida economía socialista; acceder con plena libertad a los medios informativos, implementado la práctica de la libre opinión, o la prensa libre; permitiendo que los cubanos sean verdaderamente libres para elegir en qué y cómo creer, o cómo organizarse, o con quièn reunirse; o dejándole al arte en todas sus expresiones la libertad que este necesita para subsistir y ser útil a la sociedad en la que se inspira y de la que nace.  

Pero, como decía, el régimen de Cuba no muestra interés en abrir espacios sustanciales a la libertad del pueblo que durante casi seis décadas mantiene bajo su yugo autoritario; por esa razón siempre tendrá tras las rejas a alguien por motivos políticos. El régimen de la Habana no respeta la diversidad política e ideológica, según él, todos los cubanos tenemos que ser comunistas o "revolucionarios". Como esto es realmente imposible, entonces siempre habrá alguien que exprese lo que siente y como piensa, y claro correrá el riesgo de terminar tras las rejas. En este momento están en esta condición los artistas y activistas en pro de los Derechos Humanos, el escritor Angel Santiesteban Prats, el grafitero Danilo Maldonado (El Sexto), pendiente a juicio y la artista de la plástica Tania Bruguera, quien también se encuentra en un limbo legal. Ese es el régimen que desgobierna a Cuba y ese desgobierno ha expresado claramente su determinación de no cambiar, por lo que quienes queremos una patria diferente, un país que disfrute de los derechos más elementales, sabemos que esto no será posible mientras sean los dictadores actuales quienes ostenten la silla de poder. Denunciemos arbitrariedades como esta y alcemos nuestra voz en contra de una dictadura demasiado larga y empecinada en sobrevivir a toda costa. Al final será nuestra constancia, nuestra madurez y seriedad en la lucha, nuestra honestidad hacia al pueblo  _la principal víctima del funesto sistema Castro-comunista_, y nuestra visión política y propuesta de futuro, lo que nos llevará a conquistar el cambio real y radical y la tan esperada transición hacia la democracia.

Wednesday, February 4, 2015

Nuevas presentaciones de NeoClub Ediciones dentro de Cuba



Mario Félix Lleonart Barroso

El pasado 24 de enero en Caibarién, Villa Clara, Cuba, en el hostal-restaurant propiedad de Rafael González Estévezel Instituto Patmos celebró una sui-generis feria del Libro IndependienteTítulos de temática diversa fueron presentados ante un auditorio de unas setenta y siete personas también diversas en edades e intereses, pero todos con el común denominador de avidez por buena literatura, sin la mediación de intolerancias ni censuras. Entre los libros presentados se destacaron cuatro bajo el sello editorial de NeoClub Ediciones, de Miami. 
La misionera Yoaxis Marcheco Suárez estuvo a cargo de la presentación de ¨La chica de nombre eslavo¨, de Roberto Quiñones Haces, ¨Así lo quiso Dios, y otros relatos¨, de Orlando Freire Santana, y ¨Los tigres de Dire Dawa, y otros cuentos¨, de Luis Cino Álvarez. Estos tres volúmenes tienen como denominadores comunesademás de su sello editorial, que salieron de la pluma de autores que viven dentro de la isla y que en todos los casos han sido víctimas de la censura oficial, que pertenecen al género de la narrativa, y nos entregan retratos vívidos y desgarradores que describen las tristes realidades de la Cuba de hoy.



Por su parte, el historiador Gustavo Pérez Silverio realizó la presentación de ¨Gastón Baquero y Rafael Díaz-Balart sobre racismo y clasismo en Cuba¨Una selección de ensayos y artículos, en especial de Rafael Díaz-Balart y Gastón Baquero, dos figuras a quienes a la vez se brinda merecido homenaje con el libro, pero también de Lincoln Díaz-Balart, Juan F. Benemelis, Armando de Armas, César Jesús Menéndez Pryce, Orlando Fondevila y Armando Añel. Todos los textos se centran en el tema del racismo y el clasismo en Cuba. Dos males en cuya génesis se puede encontrar la explicación al desastre que en todos los sentidos ha derivado Cuba. 




La original Feria Independiente del Instituto Patmos cumplió su propósito y despertó la avidez por literatura sin las cadenas y mordazas que imponen las autoridades culturales dentro de la isla. Pero caben destacar las sanciones impuestas al intelectual Pérez Silverio en pago, primero a su imperdonable participación previa durante el Festival del Arte y la Literatura Independiente de Miami, aprovechando su presencia en la Florida como parte de una delegación invitada por United for Human Rights, en el lanzamiento del mismo libro que luego el presentó en Caibarién, y que en el Rafael Díaz-Balart Hall de la Florida International University estuvo a cargo de Lincoln Díaz-Balart, César Jesús Menéndez, Orlando Fondevila, Juan F. Benemelis y Armando de Armas el pasado 17 de diciembre. Segundo, por atreverse a presentar este controversial ítem dentro de la propia isla. 
Durante doce años Pérez Silverio fungió como profesor en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Central de las Villas impartiendoasignaturas como Historia de Cuba, Estudios Raciales y Teoría Política. Ya le fue anunciado que dicho contrato no le será ratificado, como debía corresponder en el presente mes de febrero, lo que le coloca fuera de este recinto universitario. Por otro lado Pérez Silverio fue la voz por algunos meses del programa radial ¨Crisol Cubano¨ dedicado a identidad cultural y nacional transmitido los viernes en el horario de cinco a seis de la tarde por la emisora provincial de Villa Clara CMHW. También ya le fue confirmado que no volverá a tener acceso a los micrófonos. Estas sanciones a Pérez Silverio constituyen la prueba de la vigencia de la censura en Cuba y de que los contenidos de los libros con el sello editorial de NeoClub Ediciones presentados en la isla, especialmente el de la presentación a su cargo, no son mera ficción sino pura y cruel realidad.